Corría el año 1995 cuando Alexia Lake entabló contacto por primera vez con Mensah, un conocido anticuario egipcio, en El Cairo. Fue en un viaje organizado por la Universidad de Clark en la que trabajaba, con la finalidad de estudiar in situ algunas piezas escultóricas pertenecientes al Imperio Medio recién halladas por el gobierno egipcio. Mensah, informado de la presencia en la ciudad de la comitiva norteamericana, se apresuró a presentarse en el hotel donde esta se alojaba con un pequeño muestrario de su colección de antigüedades, la cual pensaba que podría interesar a los profesores americanos y hacer negocio. En ese primer contacto la imagen que los componentes de la expedición se llevaron del anticuario egipcio no fue excesivamente buena, por lo que no le prestaron demasiada atención y, en cuanto pudieron, se deshicieron de él. Alexia, al igual que sus compañeros, también pensaba que era un comerciante de baratijas charlatán pero tenía un buen presentimiento acerca de él. Además, no parecía ser mala persona, así que, se guió por su instinto y le hizo entrega de su tarjeta invitándolo a quedar dos días después. Y eso hicieron.
Durante años Alexia y Mensah mantuvieron el contacto, llegando a convertirse en buenos amigos y, aunque los objetos que él no dejaba de presentarle carecían de valor alguno, quedaban muy bien en el despacho de la facultad. Él siempre pensó que los objetos que Alexia le compraba eran de gran interés científico… ella jamás le sacó de su error.
Pero fue en el año 2006 cuando uno de las “reliquias” que Mensah le mostró llamó fuertemente su atención. Se trataba de un manuscrito de unas treinta páginas escrito en arameo y en el cual se repetían tres nombres: Ron, Judas y Jesús. A Alexia le despertó la curiosidad y se lo mostró a un compañero suyo de la facultad experto en lenguas semíticas y este, tras examinarlo con detenimiento, creyó encontrarse ante uno de los hallazgos más importantes de los últimos tiempos: el famoso evangelio del apóstol perdido, el evangelio según Ronaldo. Tras realizarle diversas pruebas (carbono 14… ) el texto resultó haber sido escrito sobre el año 300 D.C. Sin duda se encontraban ante un gran descubrimiento. Se trataría por tanto de una copia del evangelio original de Ronaldo.
Cinco años después del hallazgo terminaron los trabajos de restauración y traducción del pergamino, no pudiendo ser los resultados más sorprendentes. En él se narra la historia de Jesús de Nazaret desde una perspectiva completamente diferente a la oficial, dando especial protagonismo a un personaje prácticamente obviado en el resto de evangelios, Ronaldo de Galilaia y a su relación con Judas y Jesús.
Bueno Ronnie, ¡por lo menos salvaste el cuello!
konke marikita jesús.....ó sospechoso, je,je....al menos bisexual, no????
ResponderEliminarLa historia la cuenta Ronnie Cuchillo, y ya sabes que cada uno interpreta la realidad a su manera (no hay mas que leer los diferentes evangelios, no? jejje).
ResponderEliminarGracias por pararte a leer las historietillas.
Un saludo